Dentro de las caracteristicas psicológicas encontramos, por una parte las de tipo cognitivo que se relacionan con la utilización errónea de recursos atencionales; puesto que los sujetos con DAM no efectúan de forma correcta los procesos de recuerdo, almacenamiento, etc.; y no poseen los conocimientos previos necesarios para realizar el trabajo que se les pide. Los niños con DAM no logran adquirir estos conocimientos o les cuesta mucho, debido a que presentan problemas de tipo atencional, específicamente de atención selectiva, por lo que tienen dificultades en la resolución de problemas dado que no dirigen su atención hacia los aspectos relevantes del problema. Por otro lado, presentan problemas en la percepción, por lo que no pueden hacer la diferencia entre figura-fondo, discriminación espacial, orientación espacial y lentitud perceptiva. Esta problemática puede suponer que el niño confunda espacialmente el 6 con el 9- por ejemplo- y que tenga dificultad en comparar atendiendo a las semejanzas y diferencias que presentan los objetos, en la representación grafica de los problemas y la comprensión de los rudimentos de la geometría. Los niños/as con DAM, poseen también problemas en la memoria, lo que dificulta su aprendizaje sobre conceptos matemáticos y reglas (MLP), y también problemas en almacenar temporalmente ciertos datos, mientras se hacen los cálculos (MCP).
Por otra parte González (1998) plantea que las dificultades mas comunes estarían en:Problemas en la memoria corto plazo, dificultades en el perfil psicomotor especialmente en la coordinación oculo- manual, dificultades en las habilidades viso- espaciales, lentitud en los trabajos escritos y en el ritmo de adquisición de los conceptos matemáticos, dificultades a la hora de dar significado a las operaciones que realizan, y en consecuencia, se ven incapacitados para aplicarlas a la resolución de problemas.
Cabe señalar, que los niños con DAM no son conscientes de cuales son los procesos que necesitan emplear, es decir, no poseen estrategias metacognitivas para realizar una tarea, y por lo tanto, fallan en la obtención de la solución.
Por otro lado, encontramos las características de tipo emocional, las que intervienen de forma significativa en el aprendizaje, ya sea facilitándolo u obstaculizándolo, desempeñando un papel en la comunicación de intenciones de los estudiantes hacia los demás.(Seligman, 1981) señala que: Los niños/as con DAM, suelen tener una percepción negativa de las matemáticas, es decir, tienen una visión de ésta como disciplina que los hace sufrir porque les cuesta más que al resto de sus compañeros, por lo que carecen muchas veces de un entorno afectivo (principalmente entorno escolar, profesor-compañeros) que les ayude a salir adelante, haciendo que la confianza en sí mismos, que tengan un bajo autoconcepto y por lo tanto se culpen de sus fracasos. Estos niños suelen ser muy negativos, y arrastran un historial pleno de fracasos dada la relación que existe entre el rendimiento académico y el autoconcepto, por lo que es lógico suponer que el de estos niños esté seriamente afectado. Esto también puede ser influenciado por la relación apática entre profesor-alumno, ya que las expectativas del docente hacia un alumno con DAM suelen ser bajas. Los niños/as con DAM suelen atribuir sus fracasos a su escasa capacidad, aspecto que ellos no pueden controlar y sus éxitos a la suerte, que tampoco pueden dominar, esto los lleva a plantearse el “para qué”, puesto que piensan que hagan lo que hagan siempre van a fracasar a no ser que por suerte tengan éxito alguna vez, de esta forma, los niños/as comienzan a no actuar, ya que no resulta inteligente invertir esfuerzos para no conseguir nada, esto es lo que se conoce como depresión aprendida.Finalmente, la incapacidad del niño/a con DAM para resolver problemas podría provocarle angustia, desencadenando un estado de ansiedad que puede llegar a convertirse en un rasgo de la personalidad del sujeto. (Castejón y Navas, 2007)
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